Matteo Voltolini, estudiante español de ingeniería, 22 años: “Fui a uno de los lugares más pobres de Madagascar con dos maletas y un aerogenerador para que los niños de una escuela pudieran tener agua cada día”
Agua Pura cada dia se afianza mas en su filosofía.
Esta es la única forma de salvar el mundo.
Somos pocos pero nuestros proyectos son gigantes, pequeños comparado con la inmensidad del mundo. Este proyecto es un ejemplo de la humanidad de este joven recién recibido en la universidad politécnica de Valencia, desde su primer viaje nos dejó impresionados, de su capacidad de análisis, su corazón inmenso, dentro de un cuerpecito que parece quebrarse cuando lo abrazas, abrazar a Matteo es abrazar a todos los seres humanos que de verdad nos representan.
Lo decimos todos en Agua Pura, el junto con todos los jóvenes voluntarios son sin ninguna duda el futuro de Agua Pura y porque no de toda la humanidad.